Reconocer la importancia de las mercancías en el comercio exterior es fundamental para desarrollar actividades limpias y propias de la misma norma a niveles locales e internacionales.

Cada producto que se encuentra en el mercado, pertenece a un grupo o naturaleza que lo acoge y hace que de acuerdo a similitudes en esa clasificación, se pueda disponer o visualizar la operación administrativa, logística, aduanera, tributaria, entre otras, tanto en el lugar de origen como en el de destino, en caso que ese producto esté orientado al comercio exterior. Por tal motivo, se hace imperativo conocer las características más relevantes de las mercancías, con el fin de poder coordinar una compra o una venta internacional, y de este modo evitar retrasos o situaciones que dispersen o impidan desarrollar un negocio.
Al ser así, revisemos las características más comunes en las diferentes naturalezas de mercancías para tener un panorama más amplio y así disminuir el riesgo a sanciones o no conformidades que van a restar seriedad al vendedor o comprador por no saber cómo se deben analizar los productos.
Las mercancías generales, tienen características que hacen que su manipulación sea un poco más tranquila que otras naturalezas, permitiendo una logística más amplia, sin embargo, el que no sean perecibles, no quiere decir que no se tenga cuidado especial en maniobras, almacenamiento, transporte, etc., porque estos dependerán de forma directa a las necesidades de cada producto en sí, en cuanto a geometría, cantidad, peso, distancia a recorrer, modo de transporte internacional, en fin, varios aspectos que si no se evalúan bien, pueden terminar en pérdidas para el empresario. Todas las mercancías se deben asegurar, para impedir pérdidas económicas, en las operaciones locales o internacionales.
La temperatura que se debe manejar para estas mercancías está llevado a la temperatura ambiente, sin excesos de humedad o calor, espacios con corrientes de aire que impida moho.
El sistema de empaques se debe adecuar al peso, geometría, cantidad y posibles manipulaciones en la cadena de abastecimiento, se deben considerar considerar estos factores, adicional a esto las reglamentaciones según el producto para cumplir con etiquetados y marcados acordes a la manipulación, almacenamiento, desecho, lo mismo que advertencias según condiciones de edad o deterioro por espacios húmedos o con rayos directos del sol, entre otros.
Los almacenamientos, como se indicaba en el manejo de la temperatura, se deben concebir atendiendo espacios limpios, secos y sin humedad; según el tamaño se debe atender almacenamientos a piso o elevados dependiendo del tipo de unitarización y resistencias estáticas de los racks a usar, para evitar daños a las mercancías.
Los transportes, se coordinan según la condición volumétrica, de peso y distancia a recorrer, igualmente será importante indicar si la mercancía irá paletizada o no, esto para saber cuál será el proceso de manipulación mecánica o no, lo mismo que las cantidades en unidades a manejar, para el llenado de los medios de transporte, en caso que se traten de unidades completas o cargas consolidadas, en donde será determinante dar instrucciones de manejo para evitar contaminaciones cruzadas, aplastamientos o deterioros de otro tipo durante los viajes.
En cuanto a los permisos o vistos buenos, es imperioso estudiar cada producto, para entender su naturaleza en el mercado, y de este modo las exigencias para su comercialización o distribución; algunos productos deben cumplir con requisitos ante ciertas entidades que avalan el consumo con seguridad y atan al empresario a la responsabilidad de seguridad en la cadena de suministros.
Igualmente, conocer los procesos especiales que surgen por condiciones geométricas, por ejemplo, hace que las manipulaciones sean especiales, lo mismo que entender que puede ser que los productos no requieran de empaque o embalaje, debido a estas condiciones.
Las mercancías perecederas, son esos productos que tienen tiempos de vida limitados, son sensibles a las temperaturas, presión, atmósferas, es decir que las condiciones medioambientales juegan de manera directa en su calidad, advirtiendo consumos en el menor tiempo posible, es así, que es obligación disponer de fechas de vencimiento para evitar situaciones infortunadas en el cliente final. En estas mercancías se van a encontrar productos de origen animal, lácteo, farmacéutico, vegetal, ciertos químicos, animales vivos, entre otros.
El sistema de empaque y embalaje, debe garantizar la frescura, impedir el deterioro y ser ergonómicos, para que la manipulación sea sencilla y evitar daños. Igualmente, en el empaque advertir con etiquetas adecuado manejo de temperaturas, fechas de vencimiento o consumo, lo mismo que almacenamientos temperados y no generar consolidaciones que lleven a contaminaciones cruzadas por olores, vapores o gases.
Al ser mercancías con especiales condiciones de conservación, se manejan normas internacionales para su almacenamiento y transporte, que fueron establecidas en 1970 en Ginebra (Suiza), y se conoce como el Acuerdo sobre Transporte Internacional de Mercancías Perecederas y sobre Vehículos Especiales utilizados con esa finalidad (ATP). Dando así, una hoja de trabajo y coordinación para este tipo de productos en órdenes de todo tipo, porque no será solo en el comercio exterior, sino que en el local también se advierten normas que serán tomadas de la internacional. Los medios de transporte que se usan, son temperados, encontrándose los isotánques, unidades refrigerantes, frigoríficas o caloríficas, según las necesidades del producto en sí y lo que se espera es que las distancias sean cortas, por ende los transportes aéreos para exportaciones son lo ideal, o los vehículos terrestres pensados para cruces fronterizos deben cumplir con todos los requisitos y en el menor tiempo posible.
Las mercancías perecederas, deben cumplir con requisitos sanitarios que deben estar avalados y vigentes para que cuando entren a la cadena de suministro garantizar seguridad, inocuidad o higiene. Igualmente, los productores, distribuidores, importadores, etc., deben contar con el permiso de trabajar con perecederos para garantizar al mercado su consumo.
La logística en general es controlada con cadenas temperadas y custodiada por entes de cada una de las aduanas hacia donde se dirija o salga.
Las mercancías valiosas, la definición es muy amplia, porque podemos encontrar mercancías con un valor alto en el mercado, o condiciones históricas sobre el producto, cuando se hacen procesos de ámbito cultural, productos de orden científico, o lo relacionado con los menajes, el afecto cuenta como dar valor. La optimización logística debe ser cuidadosa, con estándares de seguridad, no solo en forma sino en fondo.
Las mercancías valiosas pueden tener fechas de caducidad, lo que hace que el proceso sea dispendioso, acá los límites de tiempo se van a traducir a costos en la operación por su valor y por caducidad, cuando aplica.
Los sistemas de empaques y embalajes se deben ajustar a las necesidades del producto, porque pueden ser cajillas de seguridad, para el transporte de joyas, piedras o metales preciosos, títulos valor u otros documentos de carácter confidencial o privado como contratos, testamentos, acciones, etc.
El almacenamiento pueden ser muy cortos debido a las condiciones le producto, mercancías que gozan de custodias adicionales a las convencionales, espacios de estricta vigilancia y control, lo mismo que pueden trabajar temperatura especial en el caso de licores o antigüedades.
El transporte, dependiendo del tipo de producto de valor, puede ser prestado por empresas especializadas en el transporte de valores, lo mismo que servicios de escolta, cuando las cargas son robustas en tamaño o peso y se necesitan hacer recorridos terrestres de entrega o distribución. los medios de transporte pueden ser blindados lo mismo que el mismo empaque.
Algunos productos de las mercancías valiosas pueden requerir el cumplimiento de vistos buenos y/o permisos, como pueden ser los licores, obras de arte, vehículos de colección, etc., estos permisos se deben tramitar de manera previa al proceso de comercio exterior, porque los documentos de éstos, serán parte de la documentación soporte al despacho aduanero.
Los candados satelitales, los vehículos con GPS, los servicios de escolta, los rastreos en general, pueden estar presentes en los recorridos de la cadena de abastecimiento de estas mercancías, lo mismo que los seguros y reaseguros, debido a los altos valores que se pueden considerar.
Las mercancías especiales, se denominan así, porque son atípicas en el comercio, estas mercancías son el resultado de un negocio de condiciones incluso estatales, son carga robusta en toda la extensión de la palabra, debido a su tamaño, peso, geometría o peligrosidad en la manipulación.
Pueden ser de gran tamaño, es decir, superan las medidas del contenedor más grande que hay, su peso puede superar las 30 toneladas, lo que permite establecer proyecciones en diferentes frentes, como lo es el transporte, manipulación, aseguramiento, rutas logísticas, puertos especiales. Al tener tamaños sobredimensionados, y por ende sobre pesos, el almacenamiento se hace en espacios abiertos, aprovisionados de grúas, y recurso humano con experiencia.
Los sistemas de transporte para este tipo de cargas, son meticulosos, debido a que deben adecuarse con equipos para elevaciones, trincados o inmovilizaciones los cuales son frecuentes. Los recorridos o la planeación de rutas, suelen pensarse en órdenes de vías alternas como las férreas o fluviales, que sin lugar a dudas prestan solución a espacios civiles que no están desarrollados para estas atípicas cargas.
La coordinación y administración se da con la ejecución de proyectos, en donde los permisos, vistos buenos, aseguramiento y reaseguramiento, se manifiestan de principio a fin, debido a las posibles afectaciones que surjan en las vías, puentes, y demás infraestructura civil, de ahí que sea interesante tomar otras vías, como los ríos, que si bien, también se generan trámites previos para el transporte, puede ser más viable, debido a la no afectación infraestructural en el interior de los lugares en donde se debe transportar.
La permanente vigilancia y control sobre estas operaciones logísticas, van a ser exhaustivas, debido a esto, se hace necesario manejar sistemas de rastreos para evitar al máximo errores que lleven a accidentes de consideraciones mayúsculas.
Las mercancías frágiles, no son perecederas, pero sí pueden volverse obsoletas, como es el caso de los productos electrónicos. La manipulación debe ser precisa para disminuir daños, las mercancías frágiles deben estar plenamente identificadas identificadas con rótulos y pictogramas.
El sistema de empaque y embalajes es trabajado con reforzamientos especiales, material de relleno o contención, estos para ayudar a absorber golpes y evitar roturas. Los productos frágiles requieren en algunas oportunidades por su peso, como es el caso de los vidrios o cerámicas, unitarizaciones en cajas de madera o paletizados para realizar manipulaciones mecánicas. Algunos de los materiales usados para rellenar o contenerlas son el plástico burbuja, papel kraft, poliestireno, espumas, cojines de aire, entre otros.
El almacenamiento suele hacerse a piso, si se necesitan de elevaciones, dependerá del producto, la cantidad y el peso.
El transporte, se dará bajo medidas de cuidado y permanente control en la fijación de las cajas para disminuir vibraciones o golpes evitando lesiones o daños profundos a la carga.
La manipulación suele ser mecánica, entre menos opciones de error en los movimientos, se disminuye el riesgo, generalmente las operaciones son a  piso y se evitan los arrumes negros.
Ciertos productos, como las vajillas cerámicas o algunos productos electrónicos pueden necesitar trámites administrativos o técnicos de cumplimiento previo a la importación o exportación, esto con el fin de garantizar calidad en el mercado de consumo.
La logística general, se atiende bajo medidas de cuidado, control y conocimiento de los productos, manipulación en diferentes espacios, evitando apilamientos incorrectos, fijaciones inadecuadas o transportes inadecuados.
Las mercancías peligrosas, son productos de control a nivel internacional, debido a lo que representan al medioambiente (flora, fauna y flujos de agua) y salud humana, riesgos potenciales, generando contaminación irreversible, enfermedades o daños progresivos.
Las diferentes organizaciones, asociaciones, gremios, entes, medios de transporte y gobiernos, trabajan de forma asociativa, para garantizar operaciones logísticas controladas, para atender y controlar situaciones de riesgo con estos productos, la gran mayoría de orden químico.
Estos productos para ser manipulados, almacenados y transportados correctamente, deben atender los lineamientos de sus propias características fisicoquímicas que se encuentran registradas en las hojas de seguridad, manipulaciones mecánicas, como también lo establecido en el libro naranja y el libro púrpura de las Naciones Unidas; esto con el ánimo de generar un compendio de normas estructuradas según la calificación del riesgo o peligrosidad de estas sustancias o productos peligrosos.
Las normas del sistema globalmente armonizado, el correcto uso adicional de los pictogramas del libro naranja, la constante capacitación al personal que se encuentra en contacto con estos productos, los espacios estructuralmente adecuados, los medios de transporte diseñados con flujos de aire permanente, la temperatura controlada, los sistemas de empaques y embalajes inteligentes, el conocimiento de las normas internacionales y locales, los permisos previos a las importaciones y exportaciones, lo mismo que para el consumo local, son factores que son el constante con estos productos.
Las sustancias peligrosas están clasificadas 9 grupos, y varios de éstos con subgrupos, para evidenciar esas condiciones física y químicas, que se deben atender con cuidados e individualizaciones para disminuir riesgos. Estos grupos son:
Clase 1: Materias y objetos explosivos.
    1. División 1.1.: Materias y objetos que presentan un riesgo de explosión en masa
    2. División 1.2.: Materias y objetos que presentan un riesgo de proyección sin riesgo de explosión en masa.
    3. División 1.3.: Materias y objetos que representan un riesgo de incendio con ligero riesgo de efectos de onda expansiva o de proyección o de ambos efectos, pero sin riesgo de explosión en masa, a) cuya combustión da lugar a una radiación térmica considerable, o b) que arden unos a continuación de otros con efectos mínimos de onda expansiva o de proyección o de ambos efectos.
    4. División 1.4.: Materias y objetos que sólo presentan un pequeño riesgo de explosión en caso de ignición o cebado durante el transporte.
    5. División 1.5.: Materias muy poco sensibles que presentan un riesgo de explosión en masa, con una sensibilidad tal que , en condiciones normales de transporte, solo existe una probabilidad muy reducida de cebado o de que su combustión se transforme en detonación.
    6. División 1.6.: Objetos extremadamente poco sensibles que no supongan riesgo de explosión en masa.

Clase 2: Gases comprimidos, licuados y/o disueltos bajo presión.

    1. División 2.1.: Gases inflamables.
    2. División 1.2.: Gases no inflamables, no tóxicos.
    3. División 1.3.: Gases tóxicos.

Clase 3: Líquidos inflamables,  comprende las siguientes sustancias.

    1. Líquidos inflamables.
    2. Explosivos líquidos insensibles.

Clase 4: Sólidos inflamables.

    1. División 4.1.: Materias sólidas inflamables, materias autorreactivas y materias explosivas desensibilizadas sólidas.
    2. División 4.2.: Materias que pueden experimentar inflamación espontánea.
    3. División 4.3.: Materias que en contacto con el agua desprenden gases inflamables.

Clase 5: Agentes oxidantes y peróxidos orgánicos.

    1. División 5.1.: Materias comburentes.
    2. División 5.2.: Peróxidos orgánicos.

Clase 6: Sustancias tóxicas e infecciosas.

    1. División 6.1.: Sustancias tóxicas.
    2. División 6.2.: Sustancias peligrosas.
      • Categoría A: Materia infecciosa que causa incapacidad permanente o enfermedad mortal o potencialmente mortal.
      • Categoría B: Materia infecciosa de la categoría ONU 3373.
Clase 7: Radioactivos.

 

Clase 8: Corrosivos.

 

Clase 9: Materias y objetos peligrosos diversos.

 

Las mercancías peligrosas son dispendiosas, deben tener cuidadoso etiquetado, marcado y pictogramas según la clasificación, lo mismo que la atención a los números UN, que atan al cumplimiento normativo internacional.

 

En conjunto, todas las mercancías tienen su naturaleza propia y exigen de forma colectiva e individual, manejos que solo que se deben trabajar con coordinaciones previas a la actividad del comercio y la logística internacional, esto para dar paso a procedimientos limpios, seguros, inocuos, normalizados y aduaneramente correctos.