Una constante del ser humano es medir sus habilidades, aptitudes y conocimientos en una determinada área; esto lo puede impulsar a trabajar disciplinadamente para alcanzar objetivos y ser, por qué no, el mejor. Pero qué hace que una persona alcance ese éxito y otra no?

Puede estar relacionado con la forma en que internamente se visualiza el mundo o las circunstancias propias, todo ligado al aprendizaje que a lo largo de la vida se ha tenido, a esto lo conocemos como Patrones Mentales y esto se convierte en algo importarte porque es lo que define no solo la interacción con el entorno sino las decisiones que se toman.

La realidad se construye de acuerdo con la percepción que se logra de la misma, cada quien observa y vive según sus patrones mentales, éstos pueden ser limitantes o simplemente caminos abiertos en donde se logra andar tranquila y exitosamente, sin encajar al éxito con los patrones comerciales que la realidad publicitaria desea que contruyamos. Es importante creer en lo que se desea, saber que se puede lograr y evitar esos patrones que son calles ciegas que impiden conocer la realidad que conduce al éxito personal.

Los emprendimientos pueden fracasar por los patrones mentales, todas las ideas de negocio son exitosas si rompen el molde de la concepción negativa en que se ha vivido y se trabaja cumpliendo metas, verificando escenarios para que se cumplan. La disciplina es rebelde a los patrones, porque antepone la constancia de los hábitos impidiendo prestar atención a lo que perjudica la realización de tareas que llevan a la meta.

Carmenza Andrade

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Seminario Taller Emprendimiento e Internacionlización